Existen enfermedades silenciosas que a veces no notamos y que también son, por lo general, asintomáticas. Estas enfermedades pueden estar escondidas entre nuestro sistema hasta que son diagnosticadas por un profesional o bien, hasta que se desarrollan y se convierten en otra cosa. El hígado graso es una de esas enfermedades discretas que se pueden sentir solo mediante un dolor abdominal leve –sobre todo en la parte superior- o cansancio, pero ser en su mayoría asintomática. Sin embargo, un gastroenterólogo puede confirmar el diagnóstico a tiempo mediante ciertos estudios.
Pero, ¿qué es el hígado graso? existen ciertos problemas que lo desencadenan como el consumo de alcohol en grandes cantidades. Sin embargo, aunque esta es la causa más común, también existe el hígado graso no alcohólico entre cuyas causas se encuentra el sobrepeso, la resistencia a la insulina , el colesterol alto, altos triglicéridos en la sangre, presión arterial alta, y algunos trastornos metabólicos genéticos. Estos problemas ocasionan el síndrome metabólico, que desencadena el hígado graso cuando el organismo sintetiza más grasa o hace más lento el metabolismo. Por ende, la grasa se acumula y se almacena dentro de las células hepáticas.
Si el hígado graso no se detecta a tiempo por un gastroenterólogo o por un médico que haga una exploración puntual, puede inflamarse, y dar lugar a fibrosis o cirrosis. El siguiente paso a la exploración para diagnosticar hígado graso es un análisis de sangre, ecografías y a veces, una biopsia hepática para ver el avance de la enfermedad.
Si el hígado graso se detecta a tiempo, un buen gastroenterólogo puede llevar un tratamiento preciso para controlar o eliminar la grasa. Para ello, el paciente debe adoptar ciertas medidas para perder peso, controlar la diabetes, cambiar medicamentos que puedan estar provocando el hígado graso, o dejar el alcohol.
Una vida sana es siempre la mejor prevención, pero también es necesario visitar al médico para revisiones precisas, con el objetivo de controlar el estado de nuestra salud. Al cuidar el peso y nuestros hábitos de consumo, podemos evitar enfermedades silenciosas como el hígado graso. En el caso de la diabetes, es indispensable seguir los tratamientos con responsabilidad para evitar el descontrol del sistema, de este modo se evitan las consecuencias inesperadas.
Si necesitas más consejos o información respecto a esta u otras enfermedades, consulta a tu gastroenterólogo de confianza, él puede orientarte respecto a diagnósticos y pasos a seguir.
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